Pierre Klossowski (París, 1905-2001) es una de las figuras más singulares de la literatura del siglo xx. Se destaca como autor de piezas maestras como El Baphomet o su trilogía narrativa Las leyes de la hospitalidad —Roberte esta noche, La revocación del Edicto de Nantes, El apuntador—, donde el erotismo deviene una forma de transformación del sujeto y su relación con el mundo. Su obra proteiforme —dibujo, ensayo, traducción— se caracteriza por una gran erudición aunada a una extrema libertad intelectual. Junto con su hermano menor, el pintor Balthus, creció en un medio de artistas y escritores, entre Alemania, Suiza y París. Así, frecuentó desde muy joven a personalidades como Rainer Maria Rilke o André Gide, quien fuera su tutor. Klossowski rechazaba que se le designara como pintor, escritor, filósofo, traductor y prefería definirse como un monómano sometido al imperio de la visión: “La imagen me dicta lo que debo decir. Y la visión exige que diga todo lo que me ofrece, todo lo que encuentro en ella”.